¿Y tú qué clase de gamer eres?

https://i0.wp.com/img.photobucket.com/albums/v352/KillerAtDusk/board%20pics/Hardcore_Gamers.jpg

La primera vez que escuché el término «Hardcore Gamer», tenía una idea completamente distinta del significado de esta palabra. Para mí un hardcore gamer era alguien que veía a los juegos como algo más que un pasatiempo, alguien que sentía pasión por ellos y que los tomaba con seriedad. Lentamente fui aprendiendo que los hardcore gamers eran adolescentes fastidiosos a quienes gustaban los destellos brillantes en la pantalla y no tenían idea de lo grande que es la industria del videojuego más allá de los shooters, FIFA y God of War.

Inicialmente el concepto de Hardcore Gamer, hacía referencia más a la dificultad, que a otra cosa. Un hardcore gamer era alguien que disfrutaba el hecho de que los juegos le supusieran un desafío y se preciaba de tener habilidad para jugarlos. Un jugador casual era quien prefería juegos sencillos, sin historias intricadas, una curva de aprendizaje poco pronunciada y que especialmente, sólo veía a los videojuegos como una forma de entretenerse un rato.

La realidad es que la brecha entre un hardcore gamer y un casual gamer ya no está definida por la forma en la que alguien se aproxima a los videojuegos, sino como un esquema de marketing. Una de las primeras pistas de esto fue cuando algún mocoso de la generación XBox me dijo: «¿Tienes un Wii? eso es de casuales.»

¿Realmente qué tanta idea podría tener sobre el gaming alguien que sólo ha tenido una XBox? Alguien que nunca ha cabalgado a través de las llanuras de Hyrule, a quien nunca le han dicho que la princesa está en otro castillo, que jamás ha pasado horas entrenando a su party de Pokémon para enfrentar al Elite Four o que no tiene idea sobre qué se siente recibir un caparazonazo cuando ibas en primer lugar. En lo personal me parece mucho más casual alguien que sólo se limita a unos pocos géneros de juegos y a una consola.

Pero bueno, no es su culpa; sino del marketing.

Cuando vi por primera vez la XBox 360, no me cabía en la cabeza como alguien podría comprar eso. La consola tenía un diseño vulgar y escandaloso, los colores verdes chillones y el horrible ruido que hace al encenderla. Ese control tosco y torpe, sin mencionar todas las fallas técnicas que la caracterizaron durante su lanzamiento. Sin embargo, la consola era un éxito total y se vendía por millones, pese al hecho de que su tasa de avería llegó tan alto como el 30%.

Cuando el hardcore gamer se volvió un asunto de marketing, dejó de tratarse sobre el reto, dejó de tratarse sobre la pasión. Fue una cuestión de status, esa materia ficticia que se vende a precios muy altos. Y lo que importaba a la industria es que el jugador consumiera y consumiera mucho.

Pensemos de nuevo en la 360, ese ícono de los jugadores hardcore. Es al única que cobra por un servicio que en todas las demás formas de jugar videojuegos es gratuita: jugar en línea. Si compraste una XBox 360 en su lanzamiento, en el mejor de los casos habrás gastado $4,000 por algo por lo que los demás no pagan un centavo. La mayoría de los accesorios de una 360 sólo son compatibles con esta consola: cables de corriente, cables HDMI, discos duros. Y los llamados hardcore gamers siguen gastando mucho dinero en algo que estrictamente hablando, es un mal producto.

Y ese es el punto detrás de las campañas de marketing. Crean esta identidad a la que los jugadores quieren pertenecer y repentinamente, se encuentran gastando grandes sumas de dinero en mantener este status. Un hardcore gamer no es más un aficionado a los videojuegos de lo que es alguien dispuesto a aceptar cualquier campaña de marketing que le pongan en frente.

¿A qué nos ha llevado esto?

Al XBox One. La muestra de que no importa que tan deficiente y costoso sea un producto. La gente lo seguirá comprando. Costos extra por jugar videojuegos usados/prestados, se mantienen los costos para jugar online y ahora pareciera que ni siquiera se esforzaron en la develación de la siguiente generación de la consola de Microsoft.

No sé qué tan fuerte habrán de golpear al gamer para que despierte y deje de permitir este comportamiento por parte de las compañías que producen videojuegos.

Una respuesta to “¿Y tú qué clase de gamer eres?”

  1.  Mola mucho este juego, aunque las clases en internet sonn bastante pesadas

Deja un comentario